Las personas no se evaporan - Marí­a Luz Bottani Brenda Romero Catalina Capelloto

Con vida los llevaron

Las primeras desapariciones en democracia remiten a nombres ignotos para la mayoría, como José Luis Franco (Rosario, diciembre de 1983) y la docena que seguirían hasta

1990, año en que la búsqueda de los mendocinos Adolfo Garrido, Raúl Baigorria y Pablo Guardatti, y de Andrés Núñez en La Plata, volvería a instalar la palabra “desaparecido”.

Después de Miguel seguirían sumándose nombres, como Martín Basualdo y Héctor Gómez en Paraná o la docena de la Patagonia, hasta llegar a los casi 200 que registramos hoy, con muy pocos que lograron romper el cerco mediático con la lucha organizada, como Facundo Rivera Alegre, Julio López, Luciano Arruga, Iván Torres o Daniel Solano.

Algunos aparecen con cierta rapidez, como Jonathan Lezcano y Ezequiel Blanco, otros mucho después, como el niño Alejandro Flores en Río Cuarto, encontrado por azar tras 18 años, o no aparecen nunca. Nada más pertinente, entonces, que una crónica de la desaparición de Miguel Bru en los tiempos que corren, marcados por la profundización de todas las políticas represivas estatales, que tienen su máxima expresión en estos días en la desaparición forzada de Santiago Maldonado (28), visto por última vez, rodeado de gendarmes, en el territorio mapuche del Pu Lof en Resistencia Cushamen de Esquel. En el grito por la aparición con vida de Santiago resuenan el nombre de Miguel y los de todos los desaparecidos en democracia.

María del Carmen Verdú – CORREPI

Género: crónica